Todavía se desconocen las razones detrás de su gran efectividad terapéutica. Pero el litio actúa con los procesos neuronales de muchas formas; es el agente farmacologico mas efectivo para tratar y prevenir los episodios maniacos y la depresión, aunque en los individuos normales no tiene efecto en el humor. Los pacientes maniacos pasan de una idea a otra y hablan incesantemente, con frecuencia de forma grandilocuente: el litio restaura con rapidez la conducta normal de la mayoría de ellos. A pesar de su eficacia, no es universalmente efectivo.
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