Esta popular raza de perro es de las pocas que deben su nombre a una persona. Se llama así en honor a Karl Friedrich Dobermann (1831-1894). Era recaudador de impuestos, vigilante nocturno y también recogía animales abandonados para la perrera municipal de Apolda, en el estado alemán de Turingia. Buscó crear un perro que le ayudara en sus deberes como vigilante, por ello inicio cruzas entre perros callejeros y otros que el compraba. Entre los antepasados del Doberman están el Pinscher, el Pastor alemán y el Rottweiler, entre otros. Los primeros especímenes del Doberman, surgidos alrededor de 1880, eran muy toscos en comparación de los actuales, sin embargo adquirieron fama de protectores; de echo se les llama "perros de gendarme", por su aspecto íntimamente, obediencia y fidelidad. Hacia 1900 otro alemán, Otto Göller, estableció de manera definitiva la raza mediante la cruza con ejemplares de Terrier.
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